Es miércoles, el Grupo de Montaña Ensidesa con el que habitualmente salgo los martes, está de vacaciones y salgo con Eduardo, Antonio y Abel. Soy animal de costumbres y no me gustan los cambios de rutina pero en esta ocasión me adapto, porque la actividad merece la pena. Hay ciertas actividades que solo se pueden realizar con un tipo de personas, es difícil y poco frecuente que se coincida, ellos son especiales y por eso aunque no me guste el cambiar mi habitual salida, lo hago.
A propuesta de Eduardo nos vamos a las Torres de las Arestas, situadas en el Macizo Occidental o del Cornión, de los Picos de Europa. Estas torres son perfectamente visibles desde Posada de Valdeón. Son Torres muy airosas, expuestas donde te obliga a estar continuamente alerta y concentrado en lo que haces. La travesía que realizamos es circular, es decir, salimos de Posada de Valdeón y allí finalizaremos. El recorrido espectacular, espléndido de 11 km, con un ascenso total de 1.268 m y de descenso 1.364 m, en el que empleamos un tiempo total de 8 h 45 mint.
Es una actividad recomendada por lo variada que es. Yo la catalogaría de PD+, El recorrido es de Posada de Valdeón, Vega de Arestas, Argallu de Arestas, Horcada de Pino, IIIª Torre 2.112 m, IIª Torre 2.125 m, Iª Torre 2.136 m, Horcada de Pambuches, Posada de Valdeón.
Desde el cruce e Posada de Valdeón, descendemos por una calle hasta orillas del Río Cares. Se cruza el Puente y tomamos a la derecha una pista que junto a una cuadra donde hay un cruce a la izquierda seguir por ella, abandonado la pista principal que sigue paralela al río. Esta pista que va ganando altura siguiendo la riega de Pompei y que al final se convierte en sendero que ladea hacia la derecha en horizontal entre prados y monte bajo; nos deposita en la Vaga de Arestas, poco más arriba está el Argallo de Arestas.
Una generosa fuente aparece antes de que empezamos nuestra subida por el Argallu; por fuerte pendiente herbosa y dejando a nuestra derecha el salto del Argallu arranca esta vertiginosa canal, siendo un camino de rebecos, que ocasiones nos obliga a trepar hasta que desemboca en un colladín donde entramos al Argallu que por llambrias lavadas, con bastante piedra suelta pero con algo menos de inclinación que nos facilita el avance, buscando la parte derecha de la canal.
Más adelante la hierva vuelve hacer acto de presencia y la canal se bifurca, continuamos por el ramal de la derecha hacia la Horcada de Pino, que su parte final vuelve a empinarse.
La Horcada de Pino es un impresionante balcón , para un lado Posada, hacia el otro La Peña Santa y todo el Occidente se abre ante nosotros. Es aquí donde comenzamos el ascenso a la IIIª Torre, bordeando la cueva por una pequeña vira, la que continuamos hasta que se termina en un impresionante abismo, pero poco antes una canal, sube a nuestra izquierda, es una trepada fácil que desemboca en un terreno mixto de hierba y roca por el que avanzamos con comodidad, algún que otro trepe hasta la cumbre de la tercera Torre 2.122 m.
Desde la cumbre llama mi atención una preciosa arista, que se puede evitar pero mis compañeros no están dispuesto a renunciar a su ascenso. Es una arista afilada y aérea en la que el poder de concentración es tan grande que solo me preocupo de escalar, sin ver los grandes abismos que hay a la derecha y a la izquierda de ella. Se hace bien no creo que pase de IIº pero en ambiente impresiona, un poco.
Por ella llegamos a la segunda Torre de Arestas 2.125 m. Tras un entretenido destrepe acometeremos la ascensión a la primera Torre las más complicada. Teníamos tres posibles itinerarios, aunque nuestra idea era seguir el recorrido que había hecho Trepariscos, ese su nombre, en el ForoPicos , al final nos decidimos ir por la normal, por la chimenea.
La chimenea se hace por oposición pasando por un agujero para continuar por una grieta hasta cerca de la cumbre, en la parte alta mucha piedra suelta. Pasos de IIIº/ IVº. Descenso en rápel, que está montado sobre un clavo y una cinta puesta en un bloque. Nosotros utilizamos dos cordinos de 7 mm y 30 m. El regreso a Posada, por la Horcada de Pambuches.
