martes, 20 de abril de 2010

Pico Quemado 1.151 m





Por el N del concejo de Pola de Allande, el SO de Tineo y el SE de Villayón, se extiende la Sierra Leirosa en un avanzar de S a NE, desde Campa Santiellos (986 m) en tierras de Allande y Tineo, hasta Campa Bruñúas (770 m) en las de Tineo y Villayón.

Por la vertiente oriental corre el río Navelgas de principio a fin. Sin embargo por la occidental están los ríos Del Oro, Baradoira, La Degollada y Cárcabas.

Las altitudes de esta sierra no rebasan en ningún caso los 1.157 m de altitud, los profundos valles que la rodean hacen que el conjunto integral de todas ellas presente una estampa muy montañera y merecedora de la ascensión a la misma.

Las cumbres que se desgranan por todo su espinazo son de S a N:

Pico Quemado (1.157m), La Cruz (1.036 m), La Grulla (1.084 m), Garabo (1.036 m), Mancebón (1.036 m), Risco Sanoso (905 m), y Verdigueiro (912 m).

Tomamos como punto de partida de esta travesía el cruce de la carretera AS-14 que sube al Puerto del Palo con la que va a Puerto de la Marta. En un principio deberíamos de haber empezado en el Alto de Santiellos pero el autocar grande, de cincuenta y cinco plazas no sube, por que tenemos que empezar la actividad antes de lo previsto, para evitar la carretera subimos por pistas que nos acortan el camino, hasta el collado de Santiellos, que es la culata más sureña de la Sierra de la Leirosa.

Por un cortafuegos forestal, que sube directamente a la primera cima, el pico Quemado, una montaña dilatada y con poca figura. Desde la misma, el espinazo principal toma rumbo N para descender a la collada de la Cruz del Barro (1.058 m) seguida del pico que lleva su mismo nombre y tiene cuarenta siete metros más de altura.

El andar por lo más alto de esta sierra, se convierte en un plácido paseo, al poder disfrutar de tramos muy llanos y de entornos muy abiertos, con la salvedad de ascender a todas sus cumbres que tampoco requiere un gran esfuerzo.

Se gana la collada de teixedo (1.033 m) por la que pasa un marcado sendero que sube del E dede la braña Campa Teixedo y pasa a la vertiente contraria.

Luego se pasa por los picos de La Grulla (1.084m) de muy poco relieve, seguidos del pico Garabo (1.036 m) el cual, aunque más abajo que los anteriores, destaca mucho más.

Yo resaltaría que lo más interesante de esta travesía, son extraordinarias panorámicas que se obtienen por ambas vertientes, donde van apareciendo pueblos y caseríos difíciles de ver sin llegar hasta estas cimeras.

Una pequeña pérdida de altura nos pone en la collada El Vallín, a la que también llega por el E otro sendero que sube desde el pueblo de Leirosa visible desde este lugar.
Hay por toda la sierra notables vestigios de lo que fue en otro tiempo camino vaquero de la Ruta de los Vaqueros, bueno en la actualidad lo que nos encontramos son restos de antenas tiradas, rotas y sus bases de hormigón, que nadie se preocupa de retirar.

Luego remontamos otra loma para caer a la collada de Paradiella (972 m). Desde aquí y superando una tendida pendiente ya se sale a ganar la alargada cumbrera del pico Mancebón (1.036 m), que sin ser el de mayor altitud, si es el más representativo, pues su robusta figura y estratégico emplazamiento le hacen muy visible y fácil de identificar desde otras lejanas montañas.

Luego ya se desciende a la collada de Hospitales (851 m), desde la que tras vencer una zona de mucha roca, se alcanza la cumbre del Risco Sanorso (905 m). Nuevamente hay que bajar hasta la collada de Priedafita (784 m) para arremeter por unos pendientes recuetos de fuerte desnivel, hasta llegar a coronar lo más alto del pico Verdigueiro (912 m).

Dejando a nuestros pies por la vertiente N la Campa de Brañúas (770 m), más al NO los pueblos altos de Villayón, como Parlero y Cárcabas, mientras que por el E quedan Téjedal y Burgazal.

La bajada la hacemos a "pelu gochu" con rumbo E para evitar la carretera saliendo pasadas las curvas más pronunciadas de la misma, encontrando resto de molino abandonados. En poco minutos y siguiendo la carretera llegar a Rellanos.

Debo de comentar que es un valle precioso donde nos sorprende con una explosión de luz y color primaveral. ¡ NO HAY CHIGRE ! . Bueno si hay pero está cerrado. Continuando hasta Navelgas, que son un siete km más.